Cuando ya creía que ningún premio podía sorprenderme más que el Nobel de la Paz a las buenas intenciones, la Universidad Católica de Murcia ha logrado superar todo mi asombro. Títular: La Universidad Católica de Murcia inviste a Aznar catedrático de Ética
¿De ética? Atónita, Sólo lograba hacerme esta pregunta ante una paradoja que escapaba a mi comprensión. Se sumaban en mi mente dos incongruencias que no podía asimilar. ¿Cómo es posible que una Universidad elija a un político o a un expresidente de un gobierno como catedrático de ética? No podía ser de ciencias políticas o incluso de economía, no, De ética, ¿Nos están tomando el pelo? ¿de ética? un ámbito que debiera estar reservado a filosofos y pensadores. Recordemos que Platón y Aristóteles son los padres de la ética. Para los interesados, bibliografía sobre la ética .
Pero es que la segunda paradoja multiplica mi asombro por 10. ¿Catedrático de ética a un presidente que perdió las elecciones por mentiroso? ¡Y a Ana Rosa Quintana la daremos el Nobel de Literatura!
Lamentablemente, ciertas condecoraciones son como bofetadas para los que alcanzan estas distinciones después de largos años de docencia, investigación o profesión. Ahora me viene a la memoria mi admirado Kapuscinski, investido doctor honoris causa por la URL después de tantas décadas recorriendo el mundo, descubriéndonos una nueva mirada humilde y atenta sobre la realidad, denunciando abusos y rebelándose contra la injusticia desde un periodismo constructivo, esclarecedor y honesto. Tanto que casi me arrepiento de que comparta post con el personaje del principio, pero era para terminar con una nota de optimismo y esperanza de las cosas en las que todavía creo.